China: aterrizaje o planeación

Este año China podría marcar un hito en la transición por fortalecer su mercado interno después de convertirse en la potencia económica exportadora más grande del planeta. Se ha criticado (y temido) en demasía la desaceleración de su crecimiento económico vaticinando el fin de la gran potencia asiática; sin embargo, lo que ha hecho es comenzar a consolidar su estado actual y a empoderar su mercado interno para no depender de un entorno externo débil, riesgoso, incierto y altamente dependiente de componentes políticos.


Las recientes reformas a su sistema financiero, en especial el bancario, incentivan el crédito al consumo, reestructura las opciones de ahorro tradicionales y abre el juego a los primeros bancos con venta directa al consumidor sin intermediación de bancos locales.


Sin duda es una apuesta que en mi opinión ha sido mal entendida como el ocaso de la bonanza, y que en realidad es una estrategia de consolidación para formar un piso en la tendencia de crecimiento que estan administrando como grandes... pero eso ya se verá en esta década.