El encierro

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Finalmente el vestigio de lo innegable dio señales que dan miedo
El espíritu que creía resuelto (o al menos distraído) durante todos estos años
asomó su fuerza golpeando el pecho e hiriendo mi fortaleza sin titubear
y la víctima de mis entrañas levantó desde sus cenizas un sentimiento que no quiero tener... que no quiero revivir

El escalofrío removió mis vértebras y el instante rebasó todo intento de defensa
El universo que tanto tiempo dibujé apareció repentinamente en sus ojos
Un brillo incalculable deslumbró mis palabras cansadas de prácticas solitarias
Su voz, únicamente comparable con el miedo que rasgó la firmeza de mis pasos,
disipó la eterna duda existencial de todo poeta socio del rencor... ¿Será la segunda oportunidad, ridícula y patética (incluso comercial) la que me salve?

Hace tres años y dos exhaustivas noches firmé un pacto para ausentarme de mí y escaparme con la soledad
Encaminé mi corazón para tapar el sol y caminar entre sombras, viejas consortes de mis desvaríos
Enloquecí los instintos y los hice prisioneros en manicomios vigilados por la razón pura
Cerré la garganta y la atraganté con las últimas lágrimas de derrota para que nunca contara
lo que se esconde detrás del pilar cimentado en el positivismo que ahora conduce mi alma

Pero esta noche perdí el dominio de las lecciones, el gobierno de la vigilia
Lento como la historia me entretuve con falsas señales mientras desarmaba la inmaculada resistencia del ser
Abrí camino a una fe ya descompuesta y confundí a mis dioses resucitables
para volver a creer, para vivir, para sentir, para verte, para enfrentarme, para accidentarme

Sin frenos intenté cambiar la manera de ver las estrellas, desbocado volví al estado original
y a la conceptualización del pecado la encontré en tu presencia que derrumbó la indiferencia
Bastó una brisa susurrando tu voz para voltear y saber que estaba enterrando mi lucha
condenando el deber ser y recurriendo a un recuerdo paciente milenario estratega del laberinto

He probado frutos de tierras lejanas para huir de tu estela que nunca conocí más allá de historias escritas
Vendí mi estado emocional al curso normal de las cosas y viajé a otros mundos para dejar sueños pasados
Atravesé mares nostálgicos y derribé muros profetas de nuestro futuro para permitir la extención de tu ser
hacia rutas que no puedo seguir, navegué corrientes contrarias a tu rastro hasta olvidar tu voz

Y sin embargo esta noche me descubrí escondiendo el disfraz en el viejo baúl
Te revelé el verdadero propósito de mi silencio para realizar un intento suicida
La pasión cruel cambió los planes premeditadamente y me dejó en un estado de conmoción
cuyos efectos secundarios son la causa del rompimiento de mi encierro
Y entre la peste quedan mis manos victimarias de mi despotismo inútil

Ahora veo mis deseos aún más imposibles
Quedé libre de mi prisión para entregarme ingenuamente a la tuya
para la cual no tengo una segunda estrategia ni un plan de escape
Camino entre centauros locos y sirenas tramposas que son capaces de jugar con el sabio Virgilio

Con una mirada fugaz se alteró todo un universo
Ahora espero encontrate en la marea de unas aguas que nunca revientan sus olas contra la misma orilla
Las sombras son más obscuras en este encierro y no son mis conocidas compañeras
Aquí el destino no es aliado de nadie y la suerte está de luto

Te llevaste mi historia y mis momentos de gloria
No queda nada por mostrarte y el misterio que me ayudaba
fue hostigado por los tuyos hasta deshacer mi cielo
Discretamente el secreto de tus ojos dejó resbalar del iris la idea incrédula de una respuesta

No quiero revivir esta condena sin poder volar con mi identidad
Perdí mi espacio y no veo en la bóveda celeste algo más que cometas lejanos
No tengo regreso y quisiera no seguir descendiendo sobre tierras flotantes
que son una falacia endémica que me lastima de nuevo en este encierro

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